lunes, 4 de octubre de 2010

[Text 37]



(Sale AGUILITA, niña, delante y ANTÓN, capigorrón, llamándola, y ella tapada de medio ojo.)

ANTÓN                    
Ojitapada niña, que la cara


traes como candilón, con antipara,


y con la nube dese manto eterno


haces a tu hermosura sol de invierno,


dando luz tan escasa, que parece


que estás a si amanece o si no amanece:


descubre ese ojo y pon esotro alerta,


que, vive Dios, que pienso que eres tuerta.

AGUILITA
Aqueso no, que en la opinión me toca.

ANTÓN
Por eso tienes un baúl por boca.

AGUILITA
Yo apostaré que ahora te desdices.

ANTÓN
Y un lomo de camello por narices.

AGUILITA
Con ellas te desmiento, majadero.

ANTÓN
Y las manos parecen de mortero.

AGUILITA
¿Tan malas son aquestas?

ANTÓN
                                          Bella ingrata


no trueques en menudos tanta plata.


Descúbrete por junto , niña mía,


y no me escondas la mercadería


ni esperes novedad como otros necios;


que son eternos, juro a Dios, los precios.

AGUILITA
Abro la tienda, pues.

ANTÓN
                                   Eso me agrada.


¿Hay color?

AGUILILLA
                                    Sí, señor, y de Granada.






 (Calderón, La casa holgona)

No hay comentarios:

Publicar un comentario